Querétaro ya cuenta con una red de autobuses, y está listo para dar el siguiente paso con troncales de tren eléctrico rápido-masivo.

Pero hay varios retos; vialidades muy estrechas como Av. Revolución donde no caben soluciones convencionales, cruzar el centro histórico sin afectarlo lo que requiere una solución subterránea tipo Metro, y  sin eliminar carriles en avenidas de por sí ya congestionadas como 5-Feb y Zaragoza. 

Todos estos retos se resuelven con Autotrén a una fracción de la inversión de un tren convencional.